Otra Guía Más Para Dar
Bhikkhu Mahinda [1]
Traductora: Ghecimar Golindano
ITI 60 Sutta de la Acción Meritoria
NDB 5.35 Los Beneficios de Dar
NDB 7.62 No Tengas Miedo de los Méritos
MLDB 142 Dakkhiṇāvibhaṅga Sutta (La Explicación de Las Ofrendas)
NDB 8.37 Los Regalos de la Buena Persona
NDB 8.22 Ugga (Ocho Cualidades Asombrosas)
CST Vinaya-Mahāvaggapāḷi-VI Bhesajjakkhandhako-170 Yāgumadhugoḷakānujānanā #282
NDB 5.44 El Dador de lo Agradable
CDB 55.31 Corrientes del Mérito (1)
CDB 55.32 Corrientes del Mérito (2)
CDB 55.33 Corrientes del Mérito (3)
NDB 5.255 Abandonando la Avaricia
Existen muchas guías, elaboradas y articuladas, académicas y lúcidas, sobre las virtudes de dar. Entonces, ¿por qué necesitamos Otra Guía Más Para Dar? Porque, en ésta guía, simplemente haremos una lectura del suttā relevante en lugar de agregarle cualquier “sabiduría” externa o nuestras explicaciones. Si bien en algunos casos se necesitan comentarios y explicaciones para explicar conceptos que son difíciles, dar no es uno de esos conceptos. Todo lo que el Señor Buda ha explicado es claro y va al grano, con ejemplos y símiles. Entonces, sin más preámbulos, aquí vamos con la lectura del suttā relevante. La única libertad que me he tomado, ha sido la de reorganizar el suttā bajo diferentes títulos. Algunos suttā se repiten bajo múltiples títulos y, con suerte, esa repetición hace comprender el objetivo de dar.
Una nota para el lector: he reproducido el suttā completo
aquí para que no falte el contexto y que el lector pueda ver el
discurso completo y otros temas mencionados en él (con algunas excepciones donde los suttā son muy extensos).
Además, he reemplazado los textos omitidos por textos completos, ya que ésta es una guía independiente. [2]
Esto fue dicho por el Afortunado, dicho por el Arahant, así lo escuché –
“Bhikkhus, éstas son las tres bases de la acción meritoria. ¿Cuáles tres? La donación es la base de la acción meritoria, la virtud es la base de la acción meritoria, el desarrollo es la base de la acción meritoria; de hecho, bhikkhus, estas son las tres bases de la acción meritoria” (énfasis añadido).
Del significado de esto habló el Afortunado. Ahí está lo que se dijo –
“Entrenaos en [hacer] méritos, para lograr la felicidad futura;
En donar y en la conducta virtuosa, y en desarrollar una mente de amistad amorosa también.
“Habiendo desarrollado estas tres cualidades, surgirá la felicidad;
En el mundo feliz y sin mala voluntad surgirá el sabio”.
Este también es el significado de lo que dijo el Afortunado, así lo escuché. [3]
“Bhikkhus, existen estas tres bases de la actividad meritoria. ¿Cuáles tres? La base de la actividad meritoria consistente en dar; la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa; y la base de la actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo.
(1) “Aquí, bhikkhus, alguien ha practicado la base de la actividad meritoria que consiste en dar en una medida limitada; ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa hasta cierto punto; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, éste renace entre los humanos en condiciones desfavorables.
(2) “Alguien más ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en dar medianamente; ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en un comportamiento virtuoso medianamente; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, éste renace entre los humanos en condiciones favorables.
(3) “Alguien más ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en dar en medida superior; ha practicado en grado superior la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renace en compañía de los devas [gobernados por] los cuatro grandes reyes. Allí los cuatro grandes reyes, quienes han practicado superlativamente la base de la actividad meritoria consistente en dar y la base de la actividad meritoria consistente en el comportamiento virtuoso, superan a los devas [gobernados por] los cuatro grandes reyes en diez aspectos: en duración de vida celestial, belleza celestial, felicidad celestial, gloria celestial y autoridad celestial; y en formas celestiales, sonidos, olores, sabores y objetos táctiles.
(4) “Alguien más ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en dar en medida superior; él ha practicado en grado superior la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renace en compañía de los devas Tāvatiṃsa. Allí Sakka, gobernante de los devas, quien han practicado superlativamente la base de la actividad meritoria que consiste en dar y la base de la actividad meritoria que consiste en el comportamiento virtuoso, supera a los devas Tāvatiṃsa en diez aspectos: en duración de vida celestial ... y en objetos táctiles.
(5) “Alguien más ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en dar en medida superior; él ha practicado en grado superior la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renace en compañía de los devas Yāma. Allí, el joven deva Suyāma, quien ha practicado superlativamente la base de la actividad meritoria que consiste en dar y la base de la actividad meritoria que consiste en el comportamiento virtuoso, supera a los devas Yāma en diez aspectos: en duración de vida celestial ... y en objetos táctiles.
(6) “Alguien más ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en dar en medida superior; él ha practicado en grado superior la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renace en compañía de los devas Tusita. Allí el joven deva Santusita, quien ha practicado superlativamente la base de la actividad meritoria que consiste en dar y la base de la actividad meritoria que consiste en el comportamiento virtuoso, supera a los devas Tusita en diez aspectos: en duración de vida celestial ... y en objetos táctiles.
(7) “Alguien más ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en dar en medida superior; él ha practicado en grado superior la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renace en compañía de los devas que se deleitan en la creación. Allí el joven deva Sunimmita, quien ha practicado superlativamente la base de la actividad meritoria que consiste en dar y la base de la actividad meritoria que consiste en el comportamiento virtuoso, supera a los devas que se deleitan en la creación en diez aspectos: en duración de vida celestial ... y en objetos táctiles.
(8) “Alguien más ha practicado la base de la actividad meritoria consistente en dar en medida superior; él ha practicado en grado superior la base de la actividad meritoria consistente en una conducta virtuosa; pero no ha emprendido la base de una actividad meritoria que consiste en el desarrollo meditativo. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renace en compañía de los devas que controlan lo creado por otros. Allí el joven deva Vasavattī, quien ha practicado superlativamente la base de la actividad meritoria que consiste en dar y la base de la actividad meritoria que consiste en el comportamiento virtuoso, supera a los devas que controlan lo creado por otros en diez aspectos: en duración de vida celestial, belleza celestial, felicidad celestial, gloria celestial y autoridad celestial; y en formas celestiales, sonidos, olores, sabores y objetos táctiles.
“Éstas, bhikkhus, son las tres bases de la actividad meritoria”.
Esto fue dicho por el Afortunado, dicho por el Arahant, así lo escuché –
“Bhikkhus, si los seres supieran el resultado de donar y compartir cómo lo sé yo, [ellos] no comerían sin haber dado, ni permanecerían con la mente poseída por la avaricia. Aunque fuera su último bocado, su último trozo, no comerán sin compartir, si hubieran destinatarios de limosna. De hecho, bhikkhus, debido a que los seres no conocen el resultado de donar y compartir cómo lo sé yo, por ende [ellos] comen sin haber dado, permanecen con su mente poseída por la avaricia” (énfasis añadido).
Del significado de esto habló el Afortunado. Ahí está lo que se dijo –
“[Sólo] Si los seres supieran, dijo el gran sabio;
[Que] El resultado de compartir, es de gran fruto.
“Expulsando una mente avara, con una mente muy feliz;
Dando a los nobles en el momento adecuado, dar así es de gran fruto.
“Habiendo dado alimento a muchos, y también ofrendas a los dignos de ofrendas;
Habiendo fallecido entre los humanos, los dadores van al cielo.
“Habiendo ido al cielo, regocijaos en los placeres sensuales los deseosos;
El resultado de compartir, la experiencia de los no avaros”.
Este también es el significado de lo que dijo el Afortunado, así lo escuché.
“Bhikkhus, existen estas tres cosas prescritas por los sabios, prescritas por la gente buena. ¿Cuáles tres? (1) Dar lo prescriben los sabios, lo prescriben las buenas personas. (2) El seguir adelante lo prescriben los sabios, lo prescriben las buenas personas. (3) Atender a la madre y al padre lo prescriben los sabios, lo prescriben las buenas personas. Estas tres cosas las prescriben los sabios, las prescriben las buenas personas” (énfasis añadido).
La gente buena prescribe dar,
ser inofensivo, el autocontrol y la autodomación,
el servicio a la madre y al padre
y a los seguidores pacíficos de la vida espiritual.
Estas son las obras del bien
que la persona sabia debe perseguir.
El noble poseedor de visión
va a un mundo auspicioso.
En Savatthī. Luego, cuando la noche había avanzado, varios devatā pertenecientes a la hueste de Satullapa, de impresionante belleza, iluminando toda la Arboleda de Jeta, se acercaron al Afortunado. Al acercarse, rindieron homenaje al Afortunado y se hicieron a un lado.
Entonces un devatā, de pie a un lado, pronunció esta inspirada expresión en presencia del Afortunado:
“¡Bueno es dar, querido señor!
95 “Por tacañería y negligencia
No se da un regalo.
Alguien que sabe, deseando mérito,
Seguramente debería dar un regalo”.
Entonces otro devatā pronunció esta inspirada expresión en presencia del Afortunado:
“¡Bueno es dar, querido señor!
Y además:
Incluso cuando hay poco, dar es bueno.
96 “Algunos proveen de lo poco que tienen,
Otros que son ricos, no les gusta dar.
Una ofrenda dada de lo poco que uno tiene
Vale mil veces su valor”.
Entonces otro devatā pronunció esta inspirada expresión en presencia del Afortunado:
“¡Bueno es dar, querido señor!
Incluso cuando hay poco, dar es bueno.
Y además:
Cuando se hace también con fe, dar es bueno.
97 “Las donaciones y la guerra son similares, dicen:
Unos pocos buenos conquistan a muchos.
Si uno da con fe, aunque sea un poco,
De este modo, se vuelve feliz en el otro mundo”.
Entonces otro devatā pronunció esta inspirada expresión en presencia del Afortunado:
“¡Bueno es dar, querido señor!
Incluso cuando hay poco, dar es bueno.
Cuando se hace también con fe, dar es bueno.
Y además:
Regalar lo ganado honradamente también es bueno.
98 “Cuando él regala lo ganado honradamente
Obtenido por esfuerzo y energía,
Habiendo pasado sobre el río Vetaraṇī de Yama,
Ese mortal llega a los estados celestiales”.
Entonces otro devatā pronunció esta inspirada expresión en presencia del Afortunado:
“¡Bueno es dar, querido señor!
Incluso cuando hay poco, dar es bueno.
Cuando se hace también con fe, dar es bueno;
Regalar lo ganado honradamente también es bueno.
Y además:
Dar con prudencia también es bueno.
99 “El Bien Ido alaba el dar con prudencia –
A aquellos dignos de ofrendas
Aquí
en el mundo de los vivos.
Lo que se les da, da grandes frutos.
Como semillas sembradas en un campo fértil”.
Entonces otro devatā pronunció esta inspirada expresión en presencia del Afortunado:
“¡Bueno es dar, querido señor!
Incluso cuando hay poco, dar es bueno.
Cuando se hace también con fe, dar es bueno;
Regalar lo ganado honradamente también es bueno.
Dar con prudencia también es bueno.
Y además:
La moderación hacia los seres vivos también es buena.
100 “Aquel que no hace daño a ningún ser vivo
No hace ningún mal por miedo a la censura de los demás.
En eso, ellos alaban a los tímidos, no a los valientes,
Porque por miedo, los buenos no hacen el mal”.
Entonces otro devatā le dijo al Afortunado: “¿Quién ha hablado bien, Afortunado?”
“Todos habéis hablado bien en cierto modo. Pero escúchame también:
101 “Seguramente el dar es elogiado de muchas maneras,
Pero el camino del Dhamma va más allá del dar.
Porque en el pasado e incluso hace mucho tiempo,
Los buenos y sabios alcanzaron el Nibbāna”.
Así lo escuché. En una ocasión, Al Afortunado moraba en Sāvatthī, en la arboleda de Jeta, en el parque de Anāthapiṇḍika. Luego, cuando la noche había avanzado, cierto devatā de deslumbrante belleza, iluminando toda la Arboleda de Jeta, se acercó al Afortunado. Al acercarse, rindió homenaje al Afortunado, se hizo a un lado y recitó estos versos en presencia del Al Afortunado:
136 “Cuando la casa de uno está en llamas
El barco sacado
es el que es útil,
No el que quedó quemado por dentro.
137 “Así que cuando el mundo esté en llamas
Con [los fuegos del] envejecimiento y la muerte,
Uno debería sacar [su riqueza] dando:
Lo que se da está bien rescatado.
139 “Lo que se da produce frutos agradables,
Pero no así lo que no se da.
Se lo llevan los ladrones, o los reyes,
Se quema con el fuego o se pierde.
140 “Entonces al final uno deja el cuerpo
Junto con las posesiones de uno.
Habiendo comprendido esto, el sabio
Debe disfrutar pero también dar.
Habiendo dado y disfrutado según sus posibilidades,
Irreprochable, va al estado celestial”.
“Bhikkhus, existen cinco beneficios de dar. ¿Cuáles cinco? (1) Uno es querido y agradable para muchas personas. (2) Las buenas personas recurren a uno. (3) Se adquiere una buena reputación. (4) No se es deficiente en los deberes del profano. (5) Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, se renace en un buen destino, en un mundo celestial. Estos son los cinco beneficios de dar” (énfasis añadido).
Al dar, uno se vuelve querido,
se sigue el deber del bien;
los buenos monjes autocontrolados
siempre recurren a uno.
Le enseñan a uno el Dhamma
que disipa todo sufrimiento,
habiendo entendido cual
tal cual quien no tiene mancha, aquí alcanza el nibbāna.
“Bhikkhus, no temáis al mérito. Ésta es una designación de la felicidad, es decir, del mérito (énfasis añadido).
“Recuerdo que durante mucho tiempo experimenté el resultado deseable, hermoso y agradable del mérito que se había logrado durante mucho tiempo. Durante siete años desarrollé una mente de bondad amorosa. Como consecuencia, durante siete eones de disolución y evolución del mundo no regresé a este mundo. Cuando el mundo se estaba disolviendo, pasé al [reino del] resplandor radiante. Cuando el mundo estaba evolucionando, yo renací en una mansión vacía de Brahmā. Allí yo era Brahmā, el Gran Brahmā, el vencedor, el invicto, el vidente universal, el poseedor de la maestría. Fui Sakka, gobernante de los devas, treinta y seis veces. Muchos cientos de veces fui un monarca que hacía girar la rueda, un rey justo que gobernaba según el Dhamma, un conquistador cuyo gobierno se extendía a las cuatro fronteras, uno que había alcanzado la estabilidad en su país, que poseía las siete gemas. Tenía estas siete gemas, es decir: la gema rueda, la gema elefante, la gema caballo, la gema joya, la gema mujer, la gema tesorera y la gema consejera como la séptima. Tuve más de mil hijos que fueron héroes, vigorosos, capaces de aplastar los ejércitos de sus enemigos. Reiné después de conquistar esta tierra hasta sus fronteras oceánicas, no por la fuerza y las armas sino por el Dhamma.
“Si uno busca la felicidad, busca el resultado
del mérito, [el resultado de] obras sanas.
Durante siete años desarrollé una mente amorosa,
Oh bhikkhus, y durante siete eones
de disolución y evolución,
No volví otra vez a este mundo.
“Cuando el mundo se estaba disolviendo,
Pasé al [reino del] resplandor radiante.
Cuando el mundo estaba evolucionando,
Me dirigí a una [mansión] Brahmā vacía.
“Siete veces fui el Gran Brahmā,
el portador de la maestría;
treinta y seis veces fui gobernante de los devas,
ejerciendo gobierno sobre los devas.
“Yo era un monarca que hacía girar la rueda,
el señor de Jambudīpa,
un khattiya ungido en la cabeza,
el soberano entre los seres humanos.
“Sin fuerza, sin armas,
Conquisté esta tierra.
La goberné con honradez,
sin violencia, por el Dhamma,
ejerciendo el gobierno por el Dhamma
sobre esta esfera de la tierra.
“Nací en una familia rica,
con abundantes riquezas y propiedades,
[una familia] dotada de todos los placeres de los sentidos,
y poseyendo las siete gemas.
Esto lo enseñan bien los Budas,
los benefactores del mundo:
esta es la causa de la grandeza por la cual
uno es llamado un señor de la tierra.
“Yo era un rey resplandeciente de esplendor,
uno con abundante riqueza y productos básicos.
Yo era un señor de Jambudīpa,
poderoso y glorioso.
Quién, aunque sea de baja cuna,
no confiaría en escuchar esto?
“Por tanto, el que desea el bien,
aspirando a la grandeza,
debe reverenciar profundamente el buen Dhamma,
recordando las enseñanzas de los Budas”.
Entonces el Venerable Sāriputta se acercó el Afortunado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y dijo: “Bhante, (1) ¿por qué para una persona aquí, el comercio que emprende termina en fracaso? (2) ¿Por qué para otro el mismo tipo de comercio no cumple con sus expectativas? (3) ¿Por qué para otro el mismo tipo de comercio cumple sus expectativas? (4) ¿Y por qué para otro el mismo tipo de comercio supera sus expectativas?”
1. “Aquí, Sāriputta, alguien se acerca a un asceta o a un brahmán y lo invita a pedir lo que necesita, pero no le da lo que pidió. Cuando fallezca, si regresa a este mundo, cualquier comercio que emprenda terminará en fracaso.
2. “Alguien más se acerca a un asceta o a un brahmán y lo invita a pedirle lo que necesita. Se lo regala pero no cumple sus expectativas. Cuando fallezca, si regresa a este mundo, cualquier comercio que emprenda no cumplirá con sus expectativas.
3. “Alguien más se acerca a un asceta o un brahmán y lo invita a pedir lo que necesita. Se lo da y cumple sus expectativas. Cuando fallezca, si regresa a este mundo, cualquier comercio que emprenda cumplirá con sus expectativas.
4. “Alguien más se acerca a un asceta o un brahmán y lo invita a pedir lo que necesita. Se lo da y supera sus expectativas. Cuando fallezca, si regresa a este mundo, cualquier comercio que emprenda superará sus expectativas.
“Esta, Sāriputta, es la razón por la cual para una persona aquí el comercio que emprende termina en fracaso, para otro, el mismo tipo de comercio no cumple con sus expectativas, para otro, el mismo tipo de comercio cumple con sus expectativas, y en otro, el mismo tipo de comercio supera sus expectativas.”
En una ocasión, el Afortunado moraba entre los Koliyanos cerca de la ciudad Koliyana llamada Sajjanela. Luego, por la mañana, el Afortunado se vistió, tomó su cuenco y su túnica y se dirigió a la residencia de la hija de Koliyan, Suppavāsā, donde se sentó en el asiento preparado. Luego, la hija de Koliyan, Suppavāsā, con su propia mano, sirvió y satisfizo al Afortunado con varios tipos de comida deliciosa. Cuando el Afortunado terminó de comer y guardó su cuenco, la hija de Koliyan, Suppavāsā, se sentó a un lado. Entonces el Afortunado le dijo:
“Suppavāsā, una noble discípula que da comida, da a quienes la reciben cuatro cosas. ¿Cuáles cuatro? Ella da vida, belleza, felicidad y fuerza. (1) Habiendo dado la vida, participa de la vida, ya sea celestial o humana. (2) Habiendo dado belleza, participa de la belleza, ya sea celestial o humana. (3) Habiendo dado la felicidad, participa de la felicidad, ya sea celestial o humana. (4) Habiendo dado fuerza, participa de la fuerza, ya sea celestial o humana. Suppavāsā, una noble discípula que da comida, da a los destinatarios estas cuatro cosas” (énfasis añadido).
Cuando uno da comida bien preparada,
Pura, deliciosa y sabrosa,
a los rectos que están
Exaltados y de excelente conducta,
esa ofrenda, que vincula mérito con mérito,
es elogiada como muy fructífera
por los conocedores del mundo.
Quienes recuerdan tal generosidad
Habitan en el mundo inspirados por la alegría.
Habiendo quitado la mancha de la avaricia y su raíz,
Irreprochables, van a la morada celestial."
En una ocasión, el Afortunado moraba en Sāvatthī, en la arboleda de Jeta, en el parque de Anāthapiṇḍika. Entonces la Princesa Sumanā, acompañada por quinientos carros y quinientas doncellas de la corte, se acercó al Afortunado, le rindió homenaje y se sentó a un lado. La Princesa Sumanā entonces le dijo al Afortunado:
“Aquí, Bhante, puede haber dos discípulos del Afortunado iguales en fe, conducta virtuosa y sabiduría, pero uno es generoso y el otro no. Con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, ambos renacerían en un buen destino, en un mundo celestial. Cuando se hayan convertido en devas, ¿habrá alguna distinción o diferencia entre ellos?”
“Lo habría, Sumanā”, dijo el Afortunado. “El generoso, habiéndose convertido en deva, superaría al otro de cinco formas: en duración de vida celestial, belleza celestial, felicidad celestial, gloria celestial y autoridad celestial. El generoso, habiéndose convertido en deva, superaría al otro en estos cinco aspectos”.
"Pero, Bhante, si estos dos desaparecieran de allí y volvieran a convertirse en seres humanos, ¿habría todavía alguna distinción o diferencia entre ellos?"
“Lo habría, Sumanā”, dijo el Afortunado. “Cuando vuelvan a ser seres humanos, el generoso superará al otro de cinco formas: en duración de vida humana, belleza humana, felicidad humana, fama humana y autoridad humana. Cuando vuelvan a ser seres humanos, el generoso superará al otro en estos cinco aspectos”.
"Pero, Bhante, si estos dos dejaran la vida familiar para convertirse en personas sin hogar, ¿habría todavía alguna distinción o diferencia entre ellos?"
“Lo habría, Sumanā”, dijo el Afortunado. “El generoso, habiendo salido, superaría al otro en cinco aspectos. (1) Por lo general, usaría una túnica que le ha sido ofrecida específicamente, rara vez una que no le ha sido ofrecida específicamente. (2) Por lo general, comería comida de limosna que se le ha ofrecido específicamente, rara vez comida de limosna que no se le había ofrecido específicamente. (3) Por lo general, utilizaría un alojamiento que se le había ofrecido específicamente, rara vez uno que no se le había ofrecido específicamente. (4) Por lo general, usaría medicinas y provisiones para los enfermos que le habían sido ofrecidas específicamente, rara vez aquellas que no le habían sido ofrecidas específicamente. (5) Sus compañeros monjes, aquellos con quienes vive, generalmente se comportarían con él de manera agradable mediante acciones corporales, verbales y mentales, rara vez de manera desagradable. Generalmente le presentan lo que es agradable, rara vez lo que es desagradable. El generoso, habiéndose ido, superará al otro en estos cinco aspectos”.
"Pero, Bhante, si ambos alcanzan el estado de arahant, ¿habría todavía alguna distinción o diferencia entre ellos después de haber alcanzado el estado de arahant?"
“En este caso, Sumanā, declaro que no habría diferencia entre la liberación [de uno] y la liberación [del otro]”.
“¡Es asombroso y sorprendente, Bhante! En verdad, uno tiene buenas razones para dar limosna y hacer actos meritorios, ya que serán útiles si uno se convierte en un deva, si [nuevamente] se convierte en un ser humano o si avanza”.
“¡Así es, Sumanā! ¡Así es, Sumanā! En verdad, uno tiene buenas razones para dar limosna y hacer actos meritorios, ya que serán útiles si uno se convierte en un deva, si [nuevamente] se convierte en un ser humano o si avanza” (énfasis añadido).
Esto es lo que dijo el Afortunado. Dicho esto, el Bien Ido, el Maestro, dijo además esto:
“Como la luna inoxidable
moviéndose a través de la esfera del espacio
brilla con su resplandor
como todas las estrellas del mundo,
así uno consumado en la conducta virtuosa,
una persona dotada de fe,
eclipsa por la generosidad
a todos los avaros del mundo.
“Como la nube de lluvia de cien picos,
atronadora, envuelta en relámpagos,
llueve sobre la tierra,
inundando las llanuras y las tierras bajas,
entonces el discípulo del Perfectamente Iluminado,
el sabio realizado en visión,
supera al avaro
en cinco aspectos específicos:
esperanza de vida y gloria,
belleza y felicidad.
Poseído de riqueza, después de la muerte,
se regocija en el cielo”.
En una ocasión, el Afortunado, mientras deambulaba de gira entre los Kosalans junto con una gran Sangha de bhikkhus, llegó a Nālandā. Se quedó allí en Nālandā en Mango Grove de Pāvārika. En aquella ocasión, Nālandā estaba sumida en la hambruna, una época de escasez, con las cosechas arruinadas y convertidas en paja. En aquella ocasión, Nigaṇṭha Nātaputta residía en Nālandā junto con un gran séquito de Niganthas. Entonces Asibandhakaputta, el jefe, un discípulo laico de los Niganthas, se acercó a Nigaṇṭha Nātaputta, le rindió homenaje y se sentó a un lado. Nigaṇṭha Nātaputta le dijo entonces: “Ven, jefe, refuta la doctrina del asceta Gotama. Entonces se difundirá un buen informe acerca de usted, así: “Asibandhakaputta, el jefe, ha refutado la doctrina del asceta Gotama, que es tan poderoso y grandioso”.
“¿Pero cómo, venerable señor, puedo refutar la doctrina del asceta Gotama, que es tan poderoso y grandioso?”
“Ve, jefe, acércate al asceta Gotama y pregúntale: 'Venerable señor, ¿no alaba el Afortunado de muchas maneras la simpatía hacia las familias, la protección de las familias, la compasión hacia las familias?' Si, cuando le preguntas así, el asceta Gotama responde: 'Sí, jefe, el Tathāgata alaba de muchas maneras la simpatía por las familias, la protección de las familias, la compasión por las familias', entonces deberías decirle: 'Entonces, ¿por qué, venerable señor, el Afortunado está vagando? ¿De gira con una gran Sangha de bhikkhus en una época de hambruna, una época de escasez, cuando las cosechas están arruinadas y se han convertido en paja? El Afortunado está practicando para la aniquilación de las familias, para la calamidad de las familias, para la destrucción de las familias.' Cuando le plantees este dilema al asceta Gotama, él no podrá vomitarlo ni tragárselo.”
“Sí, venerable señor”, respondió Asibandhakaputta, el jefe. Luego se levantó de su asiento y, después de rendir homenaje a Nigaṇṭha Nātaputta, manteniéndolo a su derecha, partió y se dirigió hacia el Afortunado. Después de rendir homenaje al Afortunado, se sentó a un lado y le dijo: “Venerable señor, ¿no alaba el Afortunado de muchas maneras la simpatía por las familias, la protección de las familias, la compasión por las familias?”
“Sí, jefe, el Tathāgata elogia de muchas maneras la simpatía por las familias, la protección de las familias, la compasión por las familias”.
“Entonces, ¿por qué, venerable señor, el Afortunado está deambulando de gira con una gran Sangha de bhikkhus en una época de hambruna, una época de escasez, cuando las cosechas están arruinadas y se han convertido en paja? El Afortunado está practicando para la aniquilación de las familias, para la calamidad de las familias, para la destrucción de las familias”.
“Recuerdo noventa y un eones atrás, jefe, pero no recuerdo ninguna familia que haya sido destruida simplemente por ofrecer comida cocinada como limosna. Más bien, cuántas familias hay que son ricas, con mucha riqueza y propiedad, con abundante oro y plata, con abundantes posesiones y medios de subsistencia, con abundante riqueza y grano, y todas lo han conseguido a partir de dar, por la veracidad y por el autocontrol” (énfasis añadido).
“Hay, jefe, ocho causas y condiciones para la destrucción de las familias. Las familias perecen por causa del rey, o por causa de los ladrones, o por causa del fuego, o por causa del agua; o porque no encuentran lo que han guardado; o las empresas mal gestionadas fracasan; o surge dentro de una familia un derrochador que despilfarra, disipa y desperdicia sus riquezas; y la impermanencia es la octava. Estas son las ocho causas y condiciones de la destrucción de las familias. Pero mientras existan estas ocho causas y condiciones para la destrucción de las familias, si alguien habla así de mí: 'El Afortunado está practicando para la aniquilación de las familias, para la calamidad de las familias, para la destrucción de las familias', si no abandona esa afirmación y ese estado de ánimo, y si no abandona esa visión, entonces, según sus méritos, será, por así decirlo, arrojado al infierno”.
Cuando se dijo esto, Asibandhakaputta, el jefe, le dijo al Afortunado: “¡Magnífico, venerable señor! ¡Magnífico, venerable señor! El Dhamma ha sido aclarado de muchas maneras por el Afortunado, como si estuviera poniendo en pie lo que había sido puesto patas arriba, revelando lo que estaba oculto, mostrando el camino a alguien que estaba perdido, o sosteniendo una lámpara en la oscuridad para aquellos con vista para ver formas. Busco refugio en el Afortunado, en el Dhamma y en la Bhikkhu Sangha. Desde hoy que el Afortunado me recuerde como un seguidor laico que ha ido en busca de refugio para la vida”.
Esto fue dicho por el Afortunado, dicho por el Arahant, así lo escuché –
“Bhikkhus, estas tres personas son vistas en el mundo. ¿Cuáles tres? Sin lluvia, lloviendo parcialmente y lloviendo completamente por todas partes.
“¿Y cómo puede una persona estar sin lluvia?, bhikkhus. Aquí, bhikkhus, alguna persona que no es dadora de comida, bebida, ropa, vehículo, guirnaldas, perfumes, cremas, ropa de cama, alojamiento o lámparas a ningún renunciante, brāhmaṇa, miserable, vagabundo, vendedor ambulante o mendigo. Así, de hecho, bhikkhus, una persona está sin lluvia.
“¿Y cómo puede una persona estar parcialmente lloviendo?, bhikkhus. He aquí, bhikkhus, alguna persona que es dadora de comida, bebida, ropa, vehículo, guirnaldas, aromas, cremas, ropa de cama, lámparas o alojamiento a algún brāhmaṇa renunciante, miserable vagabundo, vendedor ambulante, mendigo, pero no a otros. Así, de hecho, bhikkhus, una persona está lloviendo parcialmente.
“¿Y cómo puede una persona estar lloviendo completamente por todas partes?, bhikkhus. He aquí, bhikkhus, alguna persona que es dadora de comida, bebida, ropa, vehículo, guirnaldas, aromas, cremas, ropa de cama, alojamiento o lámparas a todos los brāhmaṇas renunciantes, miserables vagabundos, vendedores ambulantes o mendigos. Así, de hecho, bhikkhus, una persona está lloviendo completamente por todas partes. De hecho, bhikkhus, estas tres personas se ven en el mundo”.
Del significado de esto habló el Afortunado. Ahí está lo que se dijo –
“Ni con el renunciante ni con el brāhmaṇa,
ni con el miserable, vagabundo, vendedor ambulante;
Comparte las ganancias, alimentos y bebidas comestibles;
Ellos son los hombres más bajos, sin lluvia.
“No le da a algunos, le dará a algunos;
Los inteligentes los llaman parcialmente lloviendo.
“Hombre con todos los requisitos y receptivo, compasivo con todos los seres;
Da con alegría, diciendo “Da, da”.
“Como la lluvia, con estruendos y rugidos, cae a cántaros;
Llenando las tierras bajas, fluyendo con agua.
“Así es como aquí algunas personas son así;
Habiendo acumulado riqueza correctamente y habiendo sido ganada con energía;
Satisface con alimentos y bebidas, llenando completamente el cuenco de los necesitados.”
Este también es el significado de lo que dijo el Afortunado, así lo escuché.
1. Así lo escuché. En una ocasión, el Afortunado estaba viviendo en el país Sakyan en Kapilavatthu en el Parque Nigrodha.
2. Entonces Mahāpajāpatī Gotamī tomó un par de ropas nuevas y fue donde el Afortunado. Después de rendirle homenaje, se sentó a un lado y le dijo al Afortunado: “Venerable señor, este nuevo par de ropas han sido hiladas por mí, tejidas por mí, especialmente para el Afortunado. Venerable señor, que el Afortunado lo acepte de mí, por compasión”.
Cuando dijo esto, el Afortunado le dijo: “Dáselo a la Sangha, Gotamī. Cuando se lo entregues a la Sangha, tanto yo como la Sangha seremos honrados”.
Una segunda y una tercera vez dijo al Afortunado: “Venerable señor ... acéptelo de mí por compasión”.
Una segunda y una tercera vez el Afortunado le dijo: “Dáselo a la Sangha, Gotamī. Cuando se lo entregues a la Sangha, tanto yo como la Sangha seremos honrados”.
3. Entonces el venerable Ānanda dijo al Afortunado: “Venerable señor, que el Afortunado acepte el nuevo par de ropas de Mahāpajāpatī Gotamī. Mahāpajāpatī Gotamī ha sido de gran ayuda para el Afortunado, venerable señor. Como hermana de su madre, ella era su enfermera, su madre adoptiva, la que le daba leche. Ella amamantó al Afortunado cuando murió su propia madre. El Afortunado también ha sido de gran ayuda para Mahāpajāpatī Gotamī, venerable señor. Es gracias al Afortunado que Mahāpajāpatī Gotamī ha buscado refugio en el Buda, el Dhamma y la Sangha. Es gracias al Afortunado que Mahāpajāpatī Gotamī se abstiene de matar seres vivos, de tomar lo que no se le da, de mala conducta en los placeres sensuales, de palabras falsas y de vino, licor e intoxicantes, que son la base de la negligencia. Es gracias al Afortunado que Mahāpajāpatī Gotamī posee una confianza inquebrantable en el Buda, el Dhamma y la Sangha, y que posee las virtudes amadas por los nobles. Es gracias al Afortunado que Mahāpajāpatī Gotamī está libre de dudas sobre el sufrimiento, sobre el origen del sufrimiento, sobre el cese del sufrimiento y sobre el camino que conduce al cese del sufrimiento. El Afortunado ha sido de gran ayuda para Mahāpajāpatī Gotamī”.
4. “¡Así es, Ānanda, así es! Cuando una persona, debido a otra, ha ido a refugiarse en el Buda, el Dhamma y la Sangha, yo digo que no es fácil para la primera compensar a la segunda rindiéndole homenaje, poniéndose de pie ante él, saludándole con reverencia y ofreciendo su amable servicio, y proporcionándole túnicas, comida de limosna, lugares de descanso y medicamentos.
“Cuando una persona, por causa de otra, se ha abstenido de matar seres vivos, de tomar lo que no se le ha dado, de mala conducta en los placeres sensuales, de hablar en falso y del vino, licor e intoxicantes, que son la base de la negligencia, yo digo que no es fácil para la primera compensar a la segunda rindiéndole homenaje, poniéndose de pie ante él, saludándolo con reverencia y ofreciendo su amable servicio, y proporcionándole túnicas, limosnas, lugares de descanso y medicamentos.
“Cuando una persona, gracias a otra, ha llegado a poseer una confianza inquebrantable en el Buda, el Dhamma y la Sangha, y posee las virtudes amadas por los nobles, yo digo que no es fácil para la primera compensar a la segunda, rindiéndole homenaje, poniéndose de pie ante él, saludándole con reverencia y ofreciendo su amable servicio, y proporcionándole túnicas, comida de limosna, lugares de descanso y medicamentos.
“Cuando una persona, gracias a otra, se ha liberado de la duda sobre el sufrimiento, sobre el origen del sufrimiento, sobre el cese del sufrimiento y sobre el camino que conduce al cese del sufrimiento, yo digo que no es fácil para la primera compensar a la segunda rindiéndole homenaje, poniéndose de pie ante él, saludándolo con reverencia y ofreciendo su amable servicio, y proporcionándole túnicas, limosnas, lugares de descanso y medicamentos.
5. “Hay catorce clases de ofrendas personales, Ānanda. Uno le da un regalo al Tathāgata, consumado y completamente iluminado; Este es el primer tipo de ofrenda personal. Uno le da un regalo a un paccekabuddha; este es el segundo tipo de ofrenda personal. Uno le da un regalo a un discípulo arahant del Tathāgata; Este es el tercer tipo de ofrenda personal. Uno le da un regalo a quien ha emprendido el camino hacia la realización del fruto del estado de arahant; este es el cuarto tipo de ofrenda personal. Uno da un regalo a alguien que no retornará; este es el quinto tipo de ofrenda personal. Uno da un regalo a quien ha emprendido el camino hacia la realización del fruto del no retorno; ésta es la sexta clase de ofrenda personal. Uno le da un regalo a alguien que retorna una vez; esta es la séptima clase de ofrenda personal. Uno le da un regalo a quien ha emprendido el camino hacia la realización del fruto del retorno único; este es el octavo tipo de ofrenda personal. Uno le da un regalo a alguien que ingresa a la corriente; ésta es la novena clase de ofrenda personal. Uno le da un regalo a quien ha iniciado el camino hacia la realización del fruto del ingreso a la corriente; ésta es la décima clase de ofrenda personal. Uno le da un regalo a alguien fuera [de la Dispensación] que está libre de lujuria por los placeres sensuales; este es el undécimo tipo de ofrenda personal. Uno le da un regalo a una persona común y virtuosa; ésta es la duodécima clase de ofrenda personal. Uno le da un regalo a una persona común e inmoral; Esta es la decimotercera clase de ofrenda personal. Uno le da un regalo a un animal; Esta es la decimocuarta clase de ofrenda personal.
6. “Aquí, Ānanda, al dar un regalo a un animal, se puede esperar que la ofrenda se pague cien veces más. Al hacer un regalo a una persona común e inmoral, se puede esperar que la ofrenda le devuelva mil veces más. Al hacer un regalo a una persona común y virtuosa, se puede esperar que la ofrenda le devuelva cien mil veces más. Al dar un regalo a alguien ajeno a [la Dispensación] que está libre de lujuria por los placeres sensuales, se puede esperar que la ofrenda devuelva cien mil veces cien mil veces más.
“Al dar un regalo a alguien que ha iniciado el camino hacia la realización del fruto del ingreso a la corriente, se puede esperar que la ofrenda recompense de manera incalculable e inconmensurable. Entonces, ¿qué debería decirse acerca de dar un regalo a un participante de la corriente? ¿Qué debería decirse acerca de dar un regalo a alguien que ha entrado en el camino hacia la realización del fruto del retorno único ... a alguien que retorna una vez ... a alguien que ha entrado en el camino hacia la realización del fruto del no retorno ... a alguien que no retornará ... a alguien que ha entrado en el camino hacia la realización del fruto del estado de arahant ... a un arahant ... a un paccekabuddha? ¿Qué debería decirse acerca de dar un regalo a un Tathāgata consumado y plenamente iluminado? (énfasis añadido).
7. “Hay siete tipos de ofrendas hechas a la Sangha, Ānanda. Uno da un regalo a una Sangha de ambos [bhikkhus y bhikkhunīs] encabezada por el Buda; este es el primer tipo de ofrenda hecha a la Sangha. Uno da un regalo a una Sangha de ambos [bhikkhus y bhikkhunīs] después de que el Tathāgata haya alcanzado el Nibbāna final; Este es el segundo tipo de ofrenda que se hace a la Sangha. Uno le da un regalo a una Sangha de bhikkhus; Este es el tercer tipo de ofrenda hecha a la Sangha. Uno le da un regalo a una Sangha de bhikkhunīs; Este es el cuarto tipo de ofrenda hecha a la Sangha. Uno hace un regalo diciendo: “Equipa de mi parte a tantos bhikkhus y bhikkhunīs de la Sangha”; Este es el quinto tipo de ofrenda hecha a la Sangha. Uno hace un regalo y dice: “Equipa de mi parte a tantos bhikkhus de la Sangha”; Este es el sexto tipo de ofrenda hecha a la Sangha. Uno hace un regalo diciendo: “Equipa de mi parte a tantas bhikkhunīs de la Sangha”; Este es el séptimo tipo de ofrenda hecha a la Sangha.
8. “En tiempos futuros, Ānanda, habrá miembros del clan que serán 'cuellos amarillos', inmorales y de carácter malvado. La gente les dará regalos a esas personas inmorales por el bien de la Sangha. Incluso entonces, yo digo, una ofrenda hecha a la Sangha es incalculable, inconmensurable. Y digo que de ninguna manera un regalo para una persona individualmente es más fructífero que una ofrenda hecha a la Sangha (énfasis añadido).
9. “Hay, Ānanda, cuatro clases de purificación de ofrenda. ¿Cuáles cuatro?. Existe la ofrenda que es purificada por quien la da, no por quien la recibe. Existe la ofrenda que es purificada por quien la recibe, no por quien la da. Existe la ofrenda que no es purificada ni por quien la da ni por quien la recibe. Existe la ofrenda que es purificada tanto por quien la da como por quien la recibe.
10. “¿Y cómo es purificada la ofrenda por quien la da, y no por quien la recibe?. Aquí el que da es virtuoso, de buen carácter, y el que recibe es inmoral, de mal carácter. Así, la ofrenda es purificada por quien la da, no por quien la recibe.
11. “¿Y cómo es purificada la ofrenda por quien la recibe, y no por quien la da?. Aquí el que da es inmoral, de mal carácter, y el que recibe es virtuoso, de buen carácter. Así, la ofrenda es purificada por quien la recibe, no por quien la da.
12. “¿Y cómo no es purificada la ofrenda ni por el que la da ni por el que la recibe?. Aquí el que da es inmoral, de carácter malvado, y el que recibe es inmoral, de carácter malvado. Así, la ofrenda no es purificada ni por quien la da ni por quien la recibe.
13. “¿Y cómo es purificada la ofrenda tanto por el que la da como por el que la recibe?. Aquí el que da es virtuoso, de buen carácter, y el que recibe es virtuoso, de buen carácter. Así, la ofrenda es purificada tanto por quien la da como por quien la recibe. Éstas son las cuatro clases de purificación de la ofrenda”.
14. Eso dijo el Afortunado. Cuando el Sublime dijo eso, el Maestro dijo además:
“Cuando una persona virtuosa da a una persona inmoral
Con corazón confiado, un regalo obtenido justamente,
Poniendo fe en que el fruto de la acción es grande,
La virtud del dador purifica la ofrenda.
Cuando un inmoral da a un virtuoso
Con corazón desconfiado un regalo obtenido injustamente,
Ni pone fe en que el fruto de la acción sea grande,
La virtud del receptor purifica la ofrenda.
Cuando un inmoral le da a otro inmoral
Con corazón desconfiado un regalo obtenido injustamente,
Ni pone fe en que el fruto de la acción sea grande,
La virtud de ninguno de los dos purifica la ofrenda.
Cuando una persona virtuosa da a otra persona virtuosa
Con corazón confiado un regalo obtenido justamente,
Poniendo fe en que el fruto de la acción es grande,
Ese regalo, yo digo, llegará a dar el mejor de sus frutos.
Cuando una persona sin pasiones, le da a una persona sin pasiones
Con corazón confiado, un regalo obtenido justamente,
Poniendo fe en que el fruto de la acción es grande,
Ese regalo, yo digo, es el mejor de los regalos mundanos”.
... “Ven ahora, padre de familia, dale regalos a la Sangha. Cuando le des regalos a la Sangha, tu mente tendrá confianza. Cuando tu mente tenga confianza, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renacerás en un buen destino, en un mundo celestial” ... (énfasis añadido).
“Bhante, desde ahora en adelante, le daré regalos a la Sangha.”
En Savatthī. Sentado a un lado, el rey Pasenadi de Kosala le dijo al Afortunado: “Venerable señor, ¿dónde se debe dar un regalo?”
“Dondequiera que la mente de uno tenga confianza, gran rey” (énfasis añadido).
“Pero, venerable señor, ¿dónde se convierte en gran fruto lo que se da?”
“Esta es una pregunta, gran rey, '¿Dónde se debe dar un regalo?' y esta otra, '¿Dónde se convierte en gran fruto lo que se da?' Lo que se le da a alguien que es virtuoso, gran rey, es de gran fruto, no así lo que se le da a una persona inmoral (énfasis añadido). Ahora bien, gran rey, te preguntaré sobre este mismo punto. Responde como mejor te parezca. ¿Qué opinas, gran rey? Supongamos que estás en guerra y una batalla está a punto de suceder. Entonces llegaría un joven khattiya, uno que no está entrenado, no es hábil, no tiene experiencia, es tímido, está petrificado, está asustado y se apresura a huir. ¿Emplearías a ese hombre y te resultaría de alguna utilidad un hombre así?
"Seguramente no, venerable señor".
“Entonces llegaría un joven brahmán ... un joven vessa ... un joven sudda ... que no está entrenado ... y huye rápidamente. ¿Emplearías a ese hombre y te resultaría de alguna utilidad un hombre así?
"Seguramente no, venerable señor".
“¿Qué opinas, gran rey? Supongamos que estás en guerra y una batalla está a punto de suceder. Entonces llegaría un joven khattiya, alguien entrenado, hábil, con práctica, experimentado, valiente, audaz, listo para ocupar su lugar. ¿Emplearías a ese hombre y te resultaría de alguna utilidad un hombre así?
"Seguramente lo haría, venerable señor".
“Entonces llegaría un joven brahmán ... un joven vessa ... un joven sudda ... que está entrenado ... listo para ocupar su lugar. ¿Emplearías a ese hombre y te resultaría de alguna utilidad un hombre así?
"Seguramente lo haría, venerable señor".
“Así también, gran rey, cuando una persona ha pasado de la vida familiar a la indigencia, sin importar de qué clan, si ha abandonado cinco factores y posee cinco factores, entonces lo que se le da, es de gran fruto. ¿Qué cinco factores han sido abandonados? Se ha abandonado el deseo sensual; se ha abandonado la mala voluntad; la pereza y el letargo han sido abandonados; se han abandonado la inquietud y el remordimiento; la duda ha sido abandonada. ¿Qué cinco factores posee? Posee el agregado de virtud de alguien más allá del entrenamiento, el agregado de concentración de alguien más allá del entrenamiento, el agregado de sabiduría de alguien más allá del entrenamiento, el agregado de liberación de alguien más allá del entrenamiento, el agregado del conocimiento y la visión de la liberación de alguien más allá del entrenamiento. Él posee estos cinco factores. Por lo tanto, lo que se le da a alguien que ha abandonado cinco factores y que posee cinco factores es de gran fruto.
434 “Como un rey decidido a hacer la guerra
Emplearía a un joven hábil con el arco,
Uno dotado de fuerza y vigor,
Pero no al cobarde por nacimiento.
435 Así que, aunque sea de baja cuna,
Uno debe honrar a la persona de conducta noble,
El hombre sabio en quien se establecen
Las virtudes de la paciencia y la gentileza.
436 “Uno debe construir ermitas encantadoras
E invitar a los eruditos a morar en ellas;
Deberíamos construir tanques de agua en el bosque
Y calles sobre el terreno escabroso.
437 “Con un corazón confiado uno debe dar
A los de carácter recto:
Darles alimento, bebida y cosas de comer,
Ropa de vestir y camas y asientos.
438 “Porque como la nube de lluvia, atronadora,
Envuelta en relámpagos, con cien crestas,
Derrama su lluvia sobre la tierra,
Inundando tanto la llanura como el valle.
439 Así el hombre sabio, leal, instruido,
Habiendo tenido una comida preparada,
Satisfecho con comida y bebida
A los mendigos que viven de limosnas.
Regocijándose, él distribuye regalos,
Y proclama: "Da, da".
440 “Porque ese es su trueno
Como el cielo cuando llueve.
Esa lluvia de mérito, tan vasta,
Se derramará sobre el dador”.
Entonces el vagabundo Vacchagotta se acercó al Afortunado e intercambió saludos con él. Cuando concluyeron sus saludos y cordial conversación, se sentó a un lado y le dijo:
“Maestro Gotama, he oído: ‘El asceta Gotama dice: “La limosna debe dárseme sólo a mí, no a los demás; Las limosnas deben darse sólo a mis discípulos, no a los discípulos de otros. Sólo es muy fructífero lo que me dan a mí, no lo que se les da a los demás; sólo lo que se da a mis discípulos es muy fructífero, no lo que se da a los discípulos de otros.”’ ¿Los que hablan así afirman lo que ha dicho el Maestro Gotama y no lo tergiversan con lo que es contrario a los hechos? ¿Se explican de acuerdo con el Dhamma de modo que no incurren en ninguna crítica o motivo de censura razonable? Porque nosotros no queremos tergiversar al Maestro Gotama”.
“Aquellos, Vaccha, que dicen: ‘El asceta Gotama dice: “La limosna debe dárseme sólo a mí, no a otros; Las limosnas deben darse sólo a mis discípulos, no a los discípulos de otros. Sólo es muy fructífero lo que me dan a mí, no lo que se les da a los demás; sólo lo que se da a mis discípulos es muy fructífero, no lo que se da a los discípulos de otros”,’ no dicen lo que he dicho, sino que me tergiversan con lo que es falso y contrario a los hechos. Quien previene a otro de dar limosna crea un obstáculo y piedra de tropiezo para tres personas. ¿Cuáles tres? Él crea un obstáculo para que el donante adquiera méritos, para que los destinatarios obtengan un regalo, y ya se ha mutilado y herido a sí mismo. Quien previene a otro de dar limosna crea un obstáculo y piedra de tropiezo para estas tres personas.
"Pero, Vaccha, yo digo que uno adquiere mérito incluso si tira el agua de lavar platos en un vertedero o pozo negro con el pensamiento: '¡Que los seres vivos aquí se sustenten con esto!' ¡Cuánto más, entonces, [se adquiere mérito] cuando se da a los seres humanos! Sin embargo, yo digo que lo que se le da a alguien de comportamiento virtuoso es más fructífero que [lo que se le da] a una persona inmoral. Y [el destinatario más digno] es aquel que ha abandonado cinco factores y posee cinco factores (énfasis añadido).
“¿Qué cinco factores ha abandonado? Deseo sensual, mala voluntad, embotamiento y somnolencia, inquietud, remordimiento y duda. Estos son los cinco factores que ha abandonado.
“¿Y qué cinco factores posee? El comportamiento virtuoso, la concentración, la sabiduría, la liberación y, el conocimiento y la visión de la liberación de uno más allá del entrenamiento. Estos son los cinco factores que posee.
“Es de tal manera, yo digo, que lo que se le da a quien ha abandonado cinco factores y posee cinco factores, es muy fructífero”.
Entre el ganado de cualquier tipo,
ya sea negro, blanco, rojo o dorado,
moteado, uniforme o de color paloma,
nace el toro domado,
el que puede soportar la carga,
poseer fuerza, avanzar con buena velocidad.
Le acoplan la carga sólo a él;
no les preocupa su color.
Así también entre los seres humanos
está en cualquier tipo de nacimiento –
entre khattiyas, brahmanes, vessas,
suddas, caṇḍālas o carroñeros –
entre personas de cualquier tipo
que nace la persona domada de buenas maneras:
uno firme en el Dhamma, virtuoso en conducta,
veraz en el discurso, dotado de vergüenza moral;
aquel que ha abandonado el nacimiento y la muerte,
consumado en la vida espiritual,
con la carga caída, desapegada,
quien ha cumplido su tarea, libre de mancha;
quien ha ido más allá de todas las cosas [del mundo]
y al no aferrarse ha alcanzado el nibbāna:
una ofrenda es realmente vasta
cuando es plantada en ese campo inmaculado.
Los tontos vacíos de entendimiento,
necios, incultos,
no atienden a los santos
pero dan sus regalos a los de afuera.
Pero aquellos que atienden a los santos,
a los sabios estimados como sagaces,
y aquellos cuya fe en el Bien Ido
está profundamente arraigada y bien establecida,
van al mundo de los devas
o nacen aquí en una buena familia.
Avanzando en pasos sucesivos,
esos sabios alcanzan el nibbāna.
“Bhikkhus, existen estos cinco regalos de una buena persona. ¿Cuáles cinco? Él da un regalo por fe; él da un regalo respetuosamente; da un regalo oportuno; da un regalo sin reservas; da un regalo sin dañarse a sí mismo ni a otros (énfasis añadido).
“(1) Debido a que ha dado un regalo por fe, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y él es hermoso, atractivo, gracioso y posee una suprema belleza de complexión.
(2) Debido a que ha dado un regalo respetuosamente, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y sus hijos y esposas, esclavos, sirvientes y trabajadores son obedientes, le prestan oído y aplican sus mentes para comprender.
(3) Debido a que ha dado un regalo oportuno, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y los beneficios oportunos le llegan en abundancia.
(4) Debido a que ha dado un regalo sin reservas, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y su mente se inclina al disfrute de las cinco clases de finos placeres sensuales.
(5) Debido a que ha dado un regalo sin dañarse a sí mismo ni a otros, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y ningún daño le viene a su propiedad de ninguna fuente, ya sea por incendio, inundaciones, reyes, ladrones o herederos desagradables. Estos son los cinco regalos de una buena persona”.
“Bhikkhus, existen estos ocho regalos de una buena persona. ¿Cuáles ocho? (1) Él da lo que es puro; (2) él da lo que es excelente; (3) él da un regalo oportuno; (4) él da lo que está permitido; (5) él da después de investigar (6) él da con frecuencia; (7) mientras da, él establece su mente en la confianza; y (8) habiendo dado, él está eufórico. Estos son los ocho regalos de una buena persona” (énfasis añadido).
Él da lo que es puro y excelente,
bebidas y alimentos permitidos en el momento adecuado;
a menudo da regalos a campos fértiles de mérito,
a quienes llevan la vida espiritual.
Él no siente arrepentimiento,
habiendo regalado muchas cosas materiales.
Aquellos con perspicacia profunda elogian
los regalos dados de esta manera.
Habiendo practicado así la caridad
con una mente libremente generosa,
uno inteligente y sabio, rico en fe,
renace en un mundo agradable y sin aflicciones.
En una ocasión, el Afortunado moraba en Campā, a orillas del estanque de lotos Gaggārā. Entonces un grupo de seguidores laicos de Campā se acercaron al Venerable Sāriputta, le rindieron homenaje, se sentaron a un lado y le dijeron:
“Bhante Sāriputta, ha pasado mucho tiempo desde que escuchamos una charla sobre el Dhamma del Afortunado. Sería bueno, Bhante, si pudiéramos escuchar una charla sobre el Dhamma de su parte”.
“En ese caso, amigos, deberían venir el día uposatha. Quizás entonces puedas escuchar una charla sobre el Dhamma del Afortunado”.
“Sí, Bhante”, respondieron esos seguidores laicos. Luego, habiéndose levantado de sus asientos, rindieron homenaje al Venerable Sāriputta, lo circunvalaron manteniendo el lado derecho hacia él y partieron.
Luego, en el día del uposatha, los seguidores laicos de Campā se acercaron al Venerable Sāriputta, le rindieron homenaje y se hicieron a un lado. Entonces el Venerable Sāriputta, junto con aquellos seguidores laicos, fueron donde el Afortunado. Rindieron homenaje al Afortunado, se sentaron a un lado y el Venerable Sāriputta le dijo:
“¿Podría ser el caso, Bhante, que un regalo dado por alguien aquí no sea de gran fruto y beneficio? ¿Y podría ser que un regalo dado por alguien aquí sea de gran fruto y beneficio?”
“Podría darse el caso, Sāriputta, de que un regalo dado por alguien aquí no sea de gran fruto ni beneficio. Y podría darse el caso de que un regalo hecho por alguien de aquí sea de gran fruto y beneficio”.
“Bhante, ¿por qué un regalo no produce grandes frutos y beneficios mientras que el otro sí lo hace?”
“Aquí, Sāriputta, alguien da un regalo con expectativas, con la mente atada, buscando recompensas; él da un regalo, [pensando]: ‘Habiendo fallecido, haré uso de esto’. Le da ese regalo a un asceta o un brahmán: comida y bebida; ropa y vehículos; guirnaldas, perfumes y ungüentos; ropa de cama, viviendas e iluminación. ¿Qué opinas, Sāriputta? ¿Alguien podría hacer un regalo así?
“Sí, Bhante”.
“En ese caso, Sāriputta, él da un regalo con expectativas, con la mente atada, buscando recompensas; él da un regalo, [pensando]: ‘Habiendo fallecido, haré uso de esto’. Habiendo dado tal regalo, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, renace en compañía de los devas [gobernados por] los cuatro grandes reyes. Habiendo agotado ese kamma, potencia psíquica, gloria y autoridad, vuelve y retorna a este estado del ser.
“Pero, Sāriputta, alguien no da un regalo con expectativas, con la mente atada, buscando recompensas; él no da un regalo, [pensando]: ‘Habiendo fallecido, haré uso de esto’. Más bien, da un regalo, [pensando]: ‘Dar es bueno’ ...
“Él no da un regalo, [pensando]: ‘Dar es bueno’, sino que da un regalo, [pensando]: ‘Mi padre y mis antepasados practicaban antes el dar; No debería abandonar esta antigua costumbre familiar.’ ...
“Él no da un regalo, [pensando]: ‘Antes se practicaba el dar ... No debo abandonar esta antigua costumbre familiar’, sino que da un regalo, [pensando]: ‘Yo cocino; Esta gente no cocina. No está bien que yo que cocino no le dé a los que no cocinan.’ ...
“Él no da un regalo, [pensando]: ‘Yo cocino ... a aquellos que no cocinan’, sino que más bien da un regalo, [pensando]: ‘Tal como los videntes de antaño – es decir, Aṭṭhaka, Vāmaka, Vāmadeva, Vessāmitta, Yamataggi, Aṅgīrasa, Bhāradvāja, Vāseṭṭha, Kassapa y Bhagu – realizaron esos grandes sacrificios, así que compartiré un regalo.’ ...
“Él no da un regalo, [pensando]: ‘Así como los videntes de antaño ... realizaron esos grandes sacrificios, yo compartiré un regalo’, sino que más bien da un regalo, [pensando]: ‘Cuando estoy dando un regalo mi mente se vuelve plácida y surgen el júbilo y la alegría.’ ...
“Él no da un regalo, [pensando]: ‘Cuando estoy dando un regalo, mi mente se vuelve plácida, y surgen el júbilo y la alegría’, sino que da un regalo, [pensando]: ‘Es un adorno de la mente, un accesorio de la mente’. Él le da ese regalo a un asceta o a un brahmán: comida y bebida; ropa y vehículos; guirnaldas, perfumes y ungüentos; ropa de cama, viviendas y lámparas. ¿Qué opinas, Sāriputta? ¿Alguien podría hacer un regalo así?
“Sí, Bhante”.
“En ese caso, Sāriputta, él no da un regalo con expectativas, con la mente atada, buscando recompensas; no da un regalo, [pensando]: ‘Habiendo fallecido, haré uso de esto’. No da un regalo, [pensando]: ‘Dar es bueno’. No da un regalo, [pensando] ]: ‘Mi padre y mis antepasados practicaban antes el dar; No debo abandonar esta antigua costumbre familiar’. No da ningún regalo, [pensando]: ‘Yo cocino; Esta gente no cocina. No está bien que yo, que cocino, no le dé a los que no cocinan’. Él no da un regalo, [pensando]: ‘Así como los videntes de antaño ... realizaron esos grandes sacrificios, así compartiré un regalo.’ Él no da un regalo, [pensando]: ‘Cuando estoy dando un regalo, mi mente se vuelve plácida y surgen el júbilo y la alegría’. Más bien, da un regalo, [pensando]: 'Es un adorno de la mente, un accesorio de la mente' (énfasis añadido). Habiendo dado tal regalo, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, él renace en compañía de los devas de la compañía de Brahmā. Habiendo agotado ese kamma, potencia psíquica, gloria y autoridad, él no vuelve ni retorna a este estado del ser.
“Ésta, Sāriputta, es la razón por la cual un regalo dado por alguien aquí no produce grandes frutos ni beneficios. Y esta es la razón por la cual un regalo hecho por alguien aquí es de gran fruto y beneficio”.
... (6) “No es inusual que cuando la Sangha es invitada por mí [a comer], las deidades vengan y me informen: ‘Ese padre de familia, bhikkhu, está liberado en ambos aspectos. Ése está liberado por la sabiduría. Ése es un testigo corporal. Ése ha alcanzado la visión. Ése está liberado por la fe. Ése es un seguidor del Dhamma. Ése es un seguidor de la fe. Ése es un virtuoso, de buen carácter. Ése es inmoral, de mal carácter". Aún así, cuando estoy sirviendo a la Sangha, no recuerdo haber pensado: 'Déjame darle a este un poco, déjame darle mucho a aquel'. Más bien, yo doy con una mente equitativa. Esta es la sexta cualidad sorprendente y asombrosa que se encuentra en mí” ... (énfasis añadido).
30. ... Y, reverendo Kassapa, quiero hacer un gran sacrificio. Instrúyeme, Reverendo Kassapa, cómo esto puede ser para mi beneficio y felicidad duradera’.
31. ‘Príncipe, cuando se hace un sacrificio en el que se matan bueyes, cabras, aves o cerdos, o se sacrifican diversas criaturas, y los participantes tienen una visión incorrecta, pensamientos incorrectos, palabras incorrectas, acciones incorrectas, sustentos de vida incorrectos, esfuerzos incorrectos, atención plena incorrecta y concentración incorrecta, entonces ese sacrificio no produce grandes frutos ni ganancias, no es muy brillante y no tiene gran resplandor. Supongamos, Príncipe, que un agricultor se adentra en el bosque con arado y semillas, y allí, en un lugar baldío, con tierra pobre, de la que no se han arrancado los tocones, va a sembrar semillas rotas, podridas, arruinadas por el viento y el calor, rancias y no incrustadas adecuadamente en el suelo, y el dios de la lluvia no enviara las lluvias apropiadas en el momento adecuado: ¿germinarían, se desarrollarían y aumentarían esas semillas, y el agricultor obtendría una cosecha abundante?’ ‘No, reverendo Kassapa.’
‚Bien, Príncipe, lo mismo ocurre con un sacrificio en el que se matan bueyes, cabras, aves o cerdos, o se sacrifican diversas criaturas, y los participantes tienen una visión incorrecta, pensamientos incorrectos, palabras incorrectas, acciones incorrectas, sustentos de vida incorrectos, esfuerzo incorrecto, atención plena incorrecta y concentración incorrecta. Pero cuando ninguna de estas criaturas es ejecutada y los participantes tienen la visión correcta, el pensamiento correcto, la palabra correcta, la acción correcta, el sustento de vida correcto, el esfuerzo correcto, la atención plena correcta, la concentración correcta, entonces ese sacrificio es de gran fruto y beneficio, es brillante y de gran resplandor. Supongamos, Príncipe, que un agricultor se adentra en el bosque con arado y semillas, y allí, en un lugar bien labrado y con buena tierra, de la que se han arrancado los tocones, iría a sembrar semillas que no estén rotas, podridas, arruinadas por el viento y el calor, o rancias, y estuvieran firmemente incrustadas en el suelo, y el dios de la lluvia enviara las lluvias apropiadas en el momento adecuado: ¿germinarían, se desarrollarían y aumentarían esas semillas, y el agricultor obtendría una cosecha abundante?’ ‘Lo haría, Reverendo Kassapa.’
‘De la misma manera, Príncipe, en un sacrificio en el que no se sacrifican bueyes, ni cabras, aves o cerdos, ni diversas criaturas, y los participantes tienen la visión correcta, el pensamiento correcto, la palabra correcta, la acción correcta, el sustento de vida correcto, el esfuerzo correcto, la atención plena correcta y la concentración correcta, entonces ese sacrificio es de gran fruto y provecho, es brillante y de gran resplandor.’
32. Entonces el Príncipe Pāyāsi estableció una organización benéfica para los ascetas y brahmanes, los caminantes, los mendigos y los necesitados. Y allí se repartían alimentos como arroz partido con gachas agrias y también ropa tosca con flecos de bolas. Y un joven brahmán llamado Uttara fue puesto a cargo de la distribución. Refiriéndose a ello, él dijo: ‘A través de esta caridad he estado asociado con el Príncipe Pāyāsi en este mundo, pero no en el próximo’.
Y el Príncipe Pāyāsi supo de sus palabras, entonces lo envió a buscar y le preguntó si había dicho eso. ‘Sí, Señor.’ ‘Pero por qué dijiste tal cosa? Amigo Uttara, ¿no esperamos nosotros, los que deseamos ganar méritos, una recompensa por nuestra caridad?’
‘Pero, Señor, el alimento que tú das – arroz partido con gachas agrias – no te importaría tocarlo con el pie, ¡y mucho menos comerlo! Y la ropa tosca con flecos de bolas: ¡no te importaría poner un pie en ellas, y mucho menos usarla! Señor, eres amable y gentil con nosotros, entonces, ¿cómo podemos reconciliar tanta bondad y gentileza con crueldad y aspereza?’. ‘Bueno, entonces, Uttara, haz lo necesario para proporcionar comida tal cual como y ropa tal cual uso.‘ ‘Muy bien, Señor’, dijo Uttara, y así lo hizo.
Y el Príncipe Pāyāsi, debido a que había establecido su caridad a regañadientes, no con sus propias manos y sin la debida preocupación, como algo que se desecha casualmente, renació después de su muerte, en la desintegración del cuerpo, en compañía de los Cuatro Grandes Reyes, en la mansión vacía de Serīsaka. Pero Uttara, que había dado la caridad de buena gana, con sus propias manos y con la debida preocupación, no como algo desechado, renació después de la muerte, en el momento de la desintegración del cuerpo, en un buen lugar, un reino celestial, en la compañía de los Treinta y Tres Dioses.
33. Ahora bien, en ese momento el Venerable Gavampati estaba acostumbrado a ir a la mansión vacía de Serīsaka para descansar al mediodía. Y Pāyāsi de los devas fue hacia el Venerable Gavampati, lo saludó y se hizo a un lado. Y el venerable Gavampati le dijo, mientras estaba allí: ‘¿Quién eres, amigo?’. ‘Señor, soy el Príncipe Pāyāsi’. ‘Amigo, ¿no eres tú el que solía decir: “No hay otro mundo, no hay seres nacidos espontáneamente, no hay fruto o resultado de buenas o malas acciones”?’. ‘Sí, Señor, soy yo quien solía decir eso, pero fui convertido de esa visión maligna por el Noble Kumāra-Kassapa’. ‘¿Y dónde ha renacido el joven brahmán Uttara, que estaba a cargo de la distribución de vuestra caridad?’
‘Señor, él que dio la caridad sin renuencia, con sus propias manos y con la debida preocupación, no como algo desechado, renació después de la muerte, en la desintegración del cuerpo, en un buen lugar, en un lugar celestial, en compañía de de los Treinta y Tres Dioses, pero yo, que di a regañadientes, no con mis propias manos y sin la debida preocupación, como algo desechado casualmente a un lado, renazco después de la muerte, en la desintegración del cuerpo, en compañía de los Cuatro Grandes Reyes, aquí en la mansión vacía de Serīsaka. Señor, por favor, cuando regreses a la tierra, dile a la gente que dé sin rencor, con sus propias manos y con la debida preocupación, no como algo desechado, e infórmales de la forma en la que el príncipe Pāyāsi y el joven brahmán Uttara han renacido’.
34. Y así el Venerable Gavampati, a su regreso a la tierra, declaró: ‘Debes dar sin rencor, con tus propias manos, con la debida preocupación, no descuidadamente. El príncipe Pāyāsi no hizo esto, y al morir, al desintegrarse del cuerpo, renació en compañía de los Cuatro Grandes Reyes en la mansión vacía de Serīsaka, mientras que el administrador de su caridad, el joven brahmán Uttara, que dio de buena gana, con sus propias manos, con la debida preocupación y sin descuido, renació en compañía de los Treinta y Tres Dioses’ ... (énfasis añadido).
En una ocasión, el Afortunado moraba entre los Koliyanos cerca de la ciudad Koliyana llamada Sajjanela. Luego, por la mañana, el Afortunado se vistió, tomó su cuenco y su túnica y se dirigió a la residencia de la hija de Koliyan, Suppavāsā, donde se sentó en el asiento preparado. Luego, la hija de Koliyan, Suppavāsā, con su propia mano, sirvió y satisfizo al Afortunado con varios tipos de comida deliciosa. Cuando el Afortunado terminó de comer y guardó su cuenco, la hija de Koliyan, Suppavāsā, se sentó a un lado. Entonces el Afortunado le dijo:
“Suppavāsā, una noble discípula que da comida, da a quienes la reciben cuatro cosas. ¿Cuáles cuatro? Ella da vida, belleza, felicidad y fuerza. (1) Habiendo dado la vida, participa de la vida, ya sea celestial o humana. (2) Habiendo dado belleza, participa de la belleza, ya sea celestial o humana. (3) Habiendo dado la felicidad, participa de la felicidad, ya sea celestial o humana. (4) Habiendo dado fuerza, participa de la fuerza, ya sea celestial o humana. Suppavāsā, una noble discípula que da comida, da a los destinatarios estas cuatro cosas” (énfasis añadido).
Cuando uno da comida bien preparada,
pura, deliciosa y sabrosa,
a los rectos que son
exaltados y de excelente conducta,
esa ofrenda, que vincula mérito con mérito,
es elogiada como muy fructífera
por los conocedores del mundo.
Quienes recuerdan tal generosidad
habitan en el mundo inspirados por la alegría.
Habiendo quitado la mancha de la avaricia y su raíz,
Irreprochables, van a la morada celestial."
[Resumen de Bhikkhu Mahinda] Érase una vez, cuando el Señor Buda estaba en un recorrido a pie con 1250 Bhikkhus, muchos laicos seguían a la Sangha, llevando carros cargados con provisiones, con la esperanza de hacer donaciones y hacer méritos. Sin embargo, incluso después de seguir así durante dos meses, uno de los brāhmaṇa no tuvo la oportunidad de ofrecer nada, así que pensó: déjenme revisar la despensa y lo que sea que no tengan, se lo ofreceré a la Sangha. Revisó la despensa y notó que no había leche de arroz [gachas de arroz] ni bolas dulces [laddus]. Luego fue y le contó sus pensamientos al Venerable Ānanda. El Venerable Ānanda preguntó al Señor Buda y al brāhmaṇa se le permitió regalar leche de arroz [gachas de arroz] y bolas dulces [laddus] a la Sangha. Después de haber servido a la Sangha encabezada por el Señor Buda con abundante leche de arroz [gachas de arroz] y bolas dulces [laddus] con sus propias manos y después de que el Señor Buda hubo comido y lavado su cuenco, el brāhmaṇa se sentó cerca del Señor Buda. Cuando estuvo sentado cerca de él, el Afortunado le dijo a ese brāhmaṇa: [4]
“Diez veces, oh Brāhmaṇa, es el mérito que se atribuye a la leche de arroz. ¿De qué manera es diez veces mayor? El que da leche de arroz, da vida; él da color; él da alegría; él da fuerza; él da disposición mental; la leche de arroz, cuando se bebe, quita el hambre; disipa la sed; corrige los humores del cuerpo; purifica la vejiga; y favorece la digestión. Este mérito diez veces mayor, oh Brāhmaṇa, se atribuye a la leche de arroz (énfasis añadido). [5]
“El que con atención y en el momento oportuno da leche de arroz a los que son dueños de sí mismos,
Quienes viven de lo que otros les dan;
Los beneficiará de diez maneras:
Vida y color, alegría y fuerza (él les da).
“De ahí surge la disposición mental,
Disipa el hambre y la sed y corrige los humores;
Purifica la vejiga y lleva los alimentos a la digestión
El Perfecto la ha alabado como medicina.
“Por lo tanto, se debe dar leche de arroz continuamente,
Por un hombre que anhela la alegría;
Quien desea el gozo celestial,
O que aspira a la prosperidad humana”.
141 “¿Dando lo que a uno da fuerza?
¿Dando lo que a uno da belleza?
¿Dando lo que a uno tranquilidad?
¿Dando lo que a uno da visión?
¿Quién es el dador de todo?
De ser preguntado, me lo explicas por favor”.
[El Afortunado:]
142 “Dando comida, uno da fuerza;
Dando ropa, uno da belleza;
Dando un vehículo, uno da facilidad;
Dando una lámpara, uno da la vista.
143 “El que da residencia
Es el dador de todo.
Pero el que enseña el Dhamma
Es el dador de lo Inmortal.”
Esto fue dicho por el Afortunado, dicho por el Arahant, así lo escuché –
“Bhikkhus, estas son las dos donaciones – donar cosas materiales y donar el Dhamma. Bhikkhus, esta es la más importante de estas dos donaciones, es decir – la donación del Dhamma. [6]
“Bhikkhus, estas son las dos formas de compartir – compartir cosas materiales y compartir el Dhamma. Bhikkhus, esta es la más importante de estas dos formas de compartir, es decir – compartir el Dhamma.
“Bhikkhus, estas son las dos ayudas – ayudar con las cosas materiales y ayudar con el Dhamma. Bhikkhus, este es el más importante de estas dos ayudas, es decir – ayudar con el Dhamma” (énfasis añadido).
Del significado de esto habló el Afortunado. Ahí está lo que se dijo –
“La donación más elevada e insuperable, el compartir, describió el Afortunado;
Alguien contento con el campo [de méritos] más importante, ¿quién no se ofrecería a la generación sabia, en el momento [adecuado]?
“Tanto los que hablan como los que escuchan, alegres en la enseñanza del Bien Ido;
Limpian plenamente la meta más elevada, los atentos a la enseñanza de los bienaventurados”.
Este también es el significado de lo que dijo el Afortunado, así lo escuché.
En una ocasión, el Afortunado estaba morando en Vesālī, en la sala con el techo puntiagudo del Gran Bosque. Luego, por la mañana, el Afortunado se vistió, tomó su cuenco y su túnica y se dirigió a la residencia del padre de familia Ugga de Vesālī, donde se sentó en el asiento designado. Entonces el padre de familia Ugga de Vesālī se acercó al Afortunado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo al Afortunado:
“Bhante, en la presencia del Afortunado escuché y aprendí esto: ‘El dador de lo agradable gana lo que es agradable' (énfasis añadido). Bhante, mi papilla de flores de sal es agradable. Que el Afortunado lo acepte de mí, por compasión”. El Afortunado aceptó, por compasión.
“Bhante, en la presencia del Afortunado escuché y aprendí esto: ‘El dador de lo agradable gana lo que es agradable'. Bhante, mi carne de cerdo adornada con azufaifas es agradable. Que el Afortunado lo acepte de mí, por compasión”. El Afortunado aceptó, por compasión. [7]
“Bhante, en la presencia del Afortunado escuché y aprendí esto: ‘El dador de lo agradable gana lo que es agradable'. Bhante, mis tallos de vegetales fritos son agradables. Que el Afortunado los acepte de mí, por compasión”. El Afortunado aceptó, por compasión.
“Bhante, en la presencia del Afortunado escuché y aprendí esto: ‘El dador de lo agradable gana lo que es agradable'. Bhante, mi arroz de montaña hervido y sin granos oscuros, acompañado de diversas salsas y condimentos, es agradable. Que el Afortunado lo acepte de mí, por compasión”. El Afortunado aceptó, por compasión.
“Bhante, en la presencia del Afortunado escuché y aprendí esto: ‘El dador de lo agradable gana lo que es agradable'. Bhante, mis ropas de Kāsi son agradables. Que el Afortunado los acepte de mí, por compasión”. El Afortunado aceptó, por compasión.
"Bhante, en la presencia del Afortunado escuché y aprendí esto: ‘El dador de lo agradable gana lo que es agradable'. Bhante, mi lecho cubierto de alfombras, mantas y cobertores, con una excelente cubierta de piel de antílope, con un dosel arriba y refuerzos rojos en ambos extremos, es agradable. Aunque sé que esto no es permitido para el Afortunado, este tablón de sándalo mío vale más de mil. Que el Afortunado lo acepte de mí, por compasión”. El Afortunado aceptó, por compasión.
Entonces el Afortunado expresó su agradecimiento al padre de familia Ugga de Vesālī de la siguiente manera:
“El dador de lo agradable gana lo que es agradable,
cuando da de buena gana a los rectos, ropa,
ropa de cama, comida y bebida,
y diversos tipos de requerimientos.
“Conociendo que los arahants son como un campo
por lo que se renuncia y se ofrece, no se retiene,
La buena persona da lo que es difícil dar:
el dador de cosas agradables gana lo que es agradable”.
Luego, después de expresar su agradecimiento al padre de familia Ugga de Vesālī, el Afortunado se levantó de su asiento y se fue. Luego, algún tiempo después, falleció el padre de familia Ugga de Vesālī. Después de su muerte, el padre de familia Ugga de Vesālī renació entre cierto grupo de [deidades] creadas por la mente. En aquella ocasión, el Afortunado moraba en Sāvatthī, en la arboleda de Jeta, en el parque de Anāthapiṇḍika. Luego, cuando la noche había avanzado, el joven deva Ugga, de deslumbrante belleza, iluminando toda la Arboleda de Jeta, se acercó al Afortunado, le rindió homenaje y se hizo a un lado. Entonces el Afortunado le dijo: “Espero, Ugga, que esto sea como lo hubieras deseado”.
”Seguramente, Bhante, es como lo había deseado”.
Entonces el Afortunado se dirigió al joven deva Ugga con versos:
“El dador de lo agradable gana lo que es agradable;
el dador de lo primero vuelve a ganar lo primero;
el dador de lo excelente gana lo que es excelente;
el dador de lo mejor alcanza el mejor estado.
“La persona que da lo mejor,
el dador de lo más importante,
el dador de lo excelente,
es longevo y famoso
dondequiera que él renazca”.
“Bhikkhus, existen estos cinco regalos de una buena persona. ¿Cuáles cinco? Él da un regalo por fe; él da un regalo respetuosamente; da un regalo oportuno; da un regalo sin reservas; da un regalo sin dañarse a sí mismo ni a otros (énfasis añadido).
“(1) Debido a que ha dado un regalo por fe, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y él es hermoso, atractivo, gracioso y posee una suprema belleza de complexión.
(2) Debido a que ha dado un regalo respetuosamente, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedad, y sus hijos y esposas, esclavos, sirvientes y trabajadores son obedientes, prestan oído y aplican sus mentes para comprender.
(3) Debido a que ha dado un regalo oportuno, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y los beneficios oportunos le llegan en abundancia.
(4) Debido a que ha dado un regalo sin reservas, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y su mente se inclina al disfrute de las cinco clases de finos placeres sensuales.
(5) Debido a que ha dado un regalo sin dañarse a sí mismo ni a otros, dondequiera que se produzca el resultado de ese regalo, él se vuelve rico, con gran riqueza y propiedades, y ningún daño le viene a su propiedad de ninguna fuente, ya sea por incendio, inundaciones, reyes, ladrones o herederos desagradables. Estos son los cinco regalos de una buena persona”.
“Bhikkhus, existen estos cinco regalos oportunos. ¿Cuáles cinco? (1) Uno le da un regalo a un visitante. (2) Uno le da un regalo a quien se embarca en un viaje. (3) Uno le da un regalo a un paciente. (4) Uno da un regalo durante una hambruna. (5) Uno presenta primero las cosechas y los frutos recién cosechados a los virtuosos. Estos son los cinco regalos oportunos” (énfasis añadido).
A su debido tiempo, aquellos sabios,
gente caritativa y generosa
dan un regalo oportuno a los nobles,
que son estables y rectos;
dado con una mente clara,
la ofrenda de uno es enorme.
Los que se regocijan con tales hechos
o que proporcionan [otro] servicio
no se pierden de la ofrenda;
ellos también participan del mérito.
Por lo tanto, con una mente no regresiva,
uno debe dar un regalo donde dé grandes frutos.
Los méritos son el sustento de los seres vivos
[cuando surjan] en el otro mundo.
En Savatthī. “Bhikkhus, existen estas cuatro corrientes de mérito, corrientes de lo sano, alimentos de la felicidad. ¿Cuáles cuatro?
“Aquí, bhikkhus, un noble discípulo posee confianza confirmada en el Buda de la siguiente manera: ‘El Afortunado es un arahant, Correctamente Auto-Iluminado, Dotado con el Verdadero Conocimiento y Conducta, Bien Ido, Conocedor del Mundo, Un entrenador insuperable de la gente entrenable, Maestro de Devas y Humanos, Iluminado, El Afortunado’. Esta es la primera corriente de mérito, corriente de lo sano, el alimento de la felicidad.
“Nuevamente, bhikkhus, un noble discípulo posee una confianza confirmada en el Dhamma de la siguiente manera: ‘El Dhamma es bien expuesto por el Afortunado, directamente visible, inmediato, invitando a uno a venir y ver, aplicable, para ser personalmente experimentado por los sabios’. Ésta es la segunda corriente del mérito, la corriente de lo sano, el alimento de la felicidad.
“Nuevamente, bhikkhus, un noble discípulo posee una confianza confirmada en la Sangha de la siguiente manera: ‘La Sangha de los discípulos del Afortunado está practicando el buen camino, practicando el camino recto, practicando el camino verdadero, practicando el camino apropiado; es decir, los cuatro pares de personas, los ocho tipos de individuos: esta Sangha de los discípulos del Afortunado es digna de regalos, digna de hospitalidad, digna de ofrendas, digna de saludo reverencial, es el campo de mérito insuperable para el mundo.’ Ésta es la tercera corriente del mérito, la corriente de lo sano, el alimento de la felicidad.
“Nuevamente, bhikkhus, el noble discípulo instruido posee las virtudes queridas por los nobles: unas intactas, sin rasgaduras, inmaculadas, sin motear, liberadoras, alabadas por los sabios, incomprensibles, que conducen a la concentración. Ésta es la cuarta corriente del mérito, la corriente de lo sano, el alimento de la felicidad.
“Éstas son las cuatro corrientes del mérito, corrientes de lo sano, alimentos de la felicidad”.
(Como en el CDB 55.31 anterior para los primeros tres factores, el cuarto factor es el siguiente:)
“Nuevamente, bhikkhus, un noble discípulo mora en casa con una mente libre de la mancha de la tacañería, es libremente generoso, con las manos abiertas, deleitándose en la renuncia, un devoto de la caridad, deleitándose en dar y compartir. Ésta es la cuarta corriente del mérito, la corriente de lo sano, el alimento de la felicidad.
(Como en el CDB 55.31 anterior para los primeros tres factores, el cuarto factor es el siguiente:)
“Nuevamente, bhikkhus, un noble discípulo es sabio, él posee sabiduría dirigida al surgimiento y el fallecimiento, la cual es noble y penetrante, y conduce a la completa destrucción del sufrimiento. Ésta es la cuarta corriente del mérito, la corriente de lo sano, el alimento de la felicidad.
Por lo tanto, terminamos con una lista compuesta de confianza, virtud, generosidad y sabiduría como los cuatro factores de entrada a la corriente.
Si bien generalmente la generosidad precede a la entrada a la corriente, no siempre es así. Algunas veces, después de la entrada en la Corriente, la persona se volverá excepcionalmente generosa y dadivosa. Este es uno de los signos reveladores de la entrada en la corriente, contrariamente a la sabiduría popular.
“Bhikkhus, la vida espiritual se vive para abandonar y erradicar cinco tipos de avaricia. ¿Cuáles cinco? La avaricia con respecto a las viviendas, la avaricia con respecto a las familias, la avaricia con respecto a las ganancias, la avaricia con respecto a los elogios y la avaricia con respecto al Dhamma. La vida espiritual se vive para el abandono y la erradicación de estas cinco clases de avaricia” (énfasis añadido).
“Bhikkhus, sin haber abandonado estas cinco cosas uno es incapaz de realizar el fruto de la entrada en la corriente ... el fruto del retorno único ... el fruto del no retorno ... el fruto del estado de arahant. ¿Cuáles cinco? La avaricia con respecto a las viviendas, la avaricia con respecto a las familias, la avaricia con respecto a las ganancias, la avaricia con respecto a los elogios, la ingratitud o el desagradecimiento. Sin haber abandonado estas cinco cosas, uno es incapaz de realizar el fruto del estado de arahant. (énfasis añadido).
“Bhikkhus, habiendo abandonado estas cinco cosas, uno es capaz de realizar el fruto de la entrada en la corriente ... el fruto del retorno único ... el fruto del no retorno ... el fruto del estado de arahant. ¿Cuáles cinco? La avaricia con respecto a las viviendas, la avaricia con respecto a las familias, la avaricia con respecto a las ganancias, la avaricia con respecto a los elogios, la ingratitud o el desagradecimiento. Habiendo abandonado estas cinco cosas, uno es capaz de realizar el fruto de la entrada en la corriente ... el fruto del retorno único ... el fruto del no retorno ... el fruto del estado de arahant.” (énfasis añadido).
... (5) “Nuevamente, Mahānāma, un noble discípulo recuerda su propia generosidad así: 'Es verdaderamente mi buena fortuna y ganancia que en una población obsesionada por la mancha de la avaricia, yo moro en casa con una mente desprovista de la mancha de la avaricia, libremente generosa, dadivosa, que se deleita en la renuncia, devota de la caridad, que se deleita en dar y compartir' (énfasis añadido). Cuando un noble discípulo recuerda su generosidad, en esa ocasión su mente no está obsesionada por la lujuria, el odio o el engaño; en esa ocasión su mente es simplemente recta, basada en la generosidad. Un noble discípulo cuya mente es recta obtiene inspiración en el significado, obtiene inspiración en el Dhamma, obtiene alegría relacionada con el Dhamma. Cuando él está alegre, surge el éxtasis. Para alguien con una mente extasiada, el cuerpo se vuelve tranquilo. Quien tiene un cuerpo tranquilo siente placer. Cuando uno siente placer, la mente se vuelve concentrada. A esto se le llama un noble discípulo que habita en equilibrio en medio de una población desequilibrada, que habita sin aflicciones en medio de una población afligida. Como alguien que ha entrado en la corriente del Dhamma, desarrolla un recuerdo de generosidad. ...
Así lo escuché. En una ocasión, el Afortunado moraba entre los Sakyans en Kapilavatthu, en el parque de Nigrodha. Entonces Mahānāma el Sakyan se acercó al Afortunado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “Venerable señor, esta Kapilavatthu es rica y próspera, populosa, abarrotada y con calles congestionadas. Por la noche, cuando entro a Kapilavatthu después de visitar al Afortunado o a los bhikkhus dignos de estima, me encuentro con un elefante extraviado, un caballo extraviado, un carruaje extraviado, una carreta extraviada, un hombre extraviado. En esa ocasión, venerable señor, mi atención plena con respecto al Afortunado se vuelve confusa, mi atención plena con respecto al Dhamma se vuelve confusa, mi atención plena con respecto a la Sangha se vuelve confusa. Entonces se me ocurre el pensamiento: ‘Si en este momento muriera, ¿cuál sería mi destino, cuál sería mi futura frontera?’”
“¡No tengas miedo, Mahānāma! ¡No tengas miedo, Mahānāma! Tu muerte no será una mala muerte, tu fallecimiento no será un mal fallecimiento. Cuando la mente de una persona ha sido fortalecida durante mucho tiempo por la fe, la virtud, el saber, la generosidad y la sabiduría, aquí mismo los cuervos, los buitres, los halcones, los perros, los chacales o diversas criaturas se comen su cuerpo, compuesto de forma, compuesto de los cuatro grandes elementos, originarios de la madre y el padre, construidos a partir de arroz y gachas, sujeto a la impermanencia, al deterioro y al desgaste, a la rotura y la dispersión. Pero su mente, que ha sido fortalecida durante mucho tiempo por la fe, la virtud, el saber, la generosidad y la sabiduría, que va hacia arriba, va hacia la distinción. (énfasis añadido).
“Supongamos, Mahānāma, que un hombre sumerge una olla de ghee o de aceite en un pozo profundo de agua profunda y la rompe. Todos sus fragmentos se hundirían hacia abajo, pero el ghee o el aceite subirían hacia arriba. Así también, Mahānāma, cuando la mente de una persona ha sido fortalecida durante mucho tiempo por la fe, la virtud, el saber, la generosidad y la sabiduría, aquí mismo los cuervos, los buitres, los halcones, los perros, los chacales o diversas criaturas se comen su cuerpo, compuesto de forma, compuesto por los cuatro grandes elementos, originarios de la madre y el padre, construidos a partir de arroz y gachas, sujeto a la impermanencia, al deterioro y al desgaste, a la rotura y la dispersión. Pero su mente, que ha sido fortalecida durante mucho tiempo por la fe, la virtud, el saber, la generosidad y la sabiduría, que va hacia arriba, va hacia la distinción.
“¡No tengas miedo, Mahānāma! ¡No tengas miedo, Mahānāma! Tu muerte no será una mala muerte, tu fallecimiento no será un mal fallecimiento”.
[1] Éste y otros libros y artículos de Bhikkhu Mahinda están disponibles en https://LearnBuddhism.org. Para acceder a más de 60.000 Enseñanzas Budistas, por favor descarga la aplicación "Learn Buddhism" en https://LearnBuddhism.org. La aplicación es completamente gratuita y está disponible para las plataformas Apple, Google, y Web.
[2] Todas las traducciones, versículos y otros materiales de origen de este artículo se utilizan con agradecimiento de las siguientes fuentes:
TB&V Bhikkhu Mahinda; Theravāda Buddhism and Vegetarianism: A Review and Study Guide, Second Edition, Dhamma Publishers. 2022 Edición Kindle (No hay traducción disponible en español).
THIG Bhikkhu Mahinda; Therīgāthāpāḷi – Book of Verses of Elder Bhikkhunis: A Contemporary Translation, Second Edition, Dhamma Publishers. 2022 Edición Kindle (No hay traducción disponible en español).
[3] Las tres bases de las acciones meritorias también se enumeran en NDB 8.36 y LDB 33-1.10 (38) Sangīti Sutta. Aquí desarrollo significa meditación, especialmente desarrollo de la amistad; ver ITI 27 Mettābhāvanā (Desarrollo de la amistad) Sutta.
[4] Este es mi resumen y la siguiente traducción es de SBE17 páginas 87-89.
[5] Esta lista de Vinaya es una combinación de NDB 5.37 y NDB 5.207. CST no menciona que los primeros cinco beneficios están en CST AN 5.37, mientras que ni NDB 5.37 ni NDB 5.207 mencionan que son subconjuntos de CST Vinaya-Mahāvaggapāḷi-VI Bhesajjakkhandhako-170 Yāgumadhugoḷakānujānanā #282.
[6] Este párrafo y los dos siguientes (que enumeran donaciones, aportaciones y ayudas) son iguales a los NDB 2.141, 2.147 y 2.149, respectivamente. Este sutta es un subconjunto del ITI 100.
[7] Sobre este tema del budismo y el vegetarianismo, véase “Theravāda Buddhism and Vegetarianism: A Review and Study Guide” de Bhikkhu Mahinda, disponible para descarga gratuita en https://LearnBuddhism.org.